Por Sandra Guazzotti, Presidenta de AmCham Chile y Senior Vice President Multi Country Region de Oracle Latin America
Desde el comienzo de la crisis asociada al COVID-19, la Cámara Chilena Norteamericana de Comercio, AmCham Chile, en conjunto con sus socios, han priorizado el cuidado y el bienestar de nuestros colaboradores y, al mismo tiempo, la continuidad operacional de sus empresas. Hemos brindando apoyo a la sociedad a través de la producción de mascarillas para los trabajadores de la salud, la donación de equipos y suministros médicos, la transferencia gratuita de herramientas tecnológicas y la cesión del derecho a utilizar patentes comerciales para la producción de ventiladores mecánicos en Chile, entre otras medidas.
Pero también estamos mirando el futuro. La contracción económica, que se ha traducido en cifras de desempleo no vistas en las últimas décadas, requiere de acciones urgentes en forma paralela al manejo de la crisis.
Celebramos el acuerdo político transversal que garantiza ingresos para quienes requieren de más ayuda, así como también las medidas que apuntan a promover la reactivación y la generación de empleos, todo dentro de un marco fiscal razonable. Asimismo, valoramos que se persevere con el acuerdo político logrado en noviembre, que dio inicio a un proceso de reforma constitucional con etapas bien definidas, a través del cual esperamos que se mantenga el compromiso con los tratados internacionales y la autonomía de instituciones como el Banco Central, que han sido claves para Chile.
El éxito de ambos acuerdos contribuirá a generar las herramientas para superar la emergencia, sentar las bases para avanzar hacia un país más inclusivo y promover la confianza.
«Chile necesitará de inversiones significativas en un contexto global de escasez de capitales, lo que requerirá que el país avance en materia de productividad y competitividad»
Debemos abordar estos desafíos en un mundo cada vez más complejo y competitivo, en el cual el sector privado tendrá la responsabilidad de promover un desarrollo sostenible e integral, reactivar proyectos a fin de generar empleos, e implementar transformaciones innovadoras y creativas a nivel de todas las industrias. Así, a través del trabajo público-privado, que incluya la participación de todos los stakeholders, contribuiremos a fortalecer la competitividad de Chile y, con ello, a generar valor compartido con toda la sociedad.
Chile necesitará de inversiones significativas en un contexto global de escasez de capitales, lo que requerirá que el país avance en materia de productividad y competitividad.
Las señales que se envían al mercado en materia de inversión son fundamentales. En ese sentido, además de abocarnos a la emergencia, requerimos lograr un acuerdo para aprobar la reforma al sistema de pensiones, que debe ser abordado con mesura y visión de largo plazo. Lo aprobado por la Cámara la semana pasada no va en la línea de mejorar las jubilaciones futuras de los chilenos, que debe ser uno de los objetivos principales de un sistema de pensiones. Que también tendrá otros beneficios, como fomentar proyectos de inversión gracias al acceso que las empresas tendrán al mercado de capitales. Finalmente, enviará una importante señal a los inversionistas extranjeros en el sentido de que la regulación sí puede modificarse en beneficio de la sociedad chilena manteniendo las reglas del juego y la certeza jurídica que han caracterizado al país.
En AmCham reafirmamos el compromiso de trabajar junto con nuestros socios con miras a resolver la crisis y promover la reactivación en un esfuerzo compartido que nos convoca a todos: gobierno, Parlamento, empresas, académicos y colaboradores. Las señales importan y son necesariaspara construir el futuro que todos anhelamos.