Por Arturo Figueroa, Partner del Grupo Nexo Franquicia en Chile
El interés por entrar al mundo de las franquicias ha aumentado en esta época de pandemia. En comparación del año anterior, Según cifras Latinoamérica, se calcula que aumentó un 30% el interés en saber más de este modelo de emprendimiento y en conocer todo sobre las posibilidades de obtener una franquicia.
La parálisis de muchos negocios ha generado nuevos perfiles de franquiciados, algunos son ejecutivos desvinculados, con ahorros y el deseo de rentabilizarlos bajo un plan de negocios ya comprobado, con una marca o modelo ya existente. Muchos han decidido tomar sus ahorros, bonos o paquetes de finiquito y cambiar el foco, explorando fuera de su rubro, considerando las franquicias como una alternativa.
También figuran dentro de este porcentaje extranjeros que siguen viendo en Chile una oportunidad y optan por comprar una franquicia en lugar de la tradicional búsqueda de empleo.
«Veremos a todas esas personas que vencieron la adversidad de conseguir empleo, reinventándose como un nuevo emprendedor, encontrando en ellas una manera de tener continuidad laboral y fuente de ingresos»
Hoy son varias las opciones que ofrece el sector de las franquicias; ropa, calzado, productos de higiene y aseo, tecnológicos y alimentación, son algunas de ellas. Las marcas ya reconocidas son las más buscadas por los inversionistas, pero a la hora de escoger, lo importante es que sea un modelo de negocio exitoso y replicable. Tener productos probados y modelos ya implementados por otros franquiciados, acorta el riesgo.
En mi opinión, espero no pecar en “exceso de optimismo” a fines del 2020 e inicios del 2021 se hará notoria la cantidad de personas abriendo nuevas franquicias, tanto en Santiago como en regiones. Veremos a todas esas personas que vencieron la adversidad de conseguir empleo, reinventándose como un nuevo emprendedor, encontrando en ellas una manera de tener continuidad laboral y fuente de ingresos.
Es por eso, que como franquicia se debe estar alerta a esta lluvia de nuevos candidatos, estar preparados y ser cuidadoso a la hora de seleccionar un nuevo socio, no es solo una cuestión de dinero, son muchas características basado en una metodología de selección, es aquí donde se refuerza la idea de buscar la asesoría correcta.
Esto requiere una reinvención a gran escala sobre cómo hacemos las cosas. Un planteamiento ético profundo que exige, en muchos casos, dejar de pensar y actuar como lo hemos hecho, cambiar paradigmas y enfocar nuestros recursos (financieros y humanos) en “aplanar la curva” de los impactos socioeconómicos de la crisis.
