Por Ariel Benzaquen, Country Manager de Cushman & Wakefield Chile
El mercado logístico y de bodegaje está siendo sometido a prueba en estos días, debido a la mayor demanda de productos a través de los canales de e-commerce, producto de la cuarentena que se ha decretado en la Región Metropolitana y varias comunas del país. Si bien es aún temprano para medir los efectos y resultados para esta industria vemos que, a priori, la situación no produjo una demanda directa por más superficie si se considera que al cierre del 2019, la vacancia de los centros logísticos en Santiago estaba en 3,77%, y, a la fecha, los relevamientos y consultas realizadas denotan poco movimiento y una vacancia que, hasta el momento, arroja un resultado similar respecto al último período mencionado.
No obstante, se percibe un evidente aumento de actividad del negocio, el cual va a requerir, sin lugar a dudas, una mayor necesidad de almacenaje en última milla con depósitos preparados para lograr mejorar los tiempos logísticos, especialmente de despacho al interior de la Región Metropolitana.
«Los cambios que se han generado a partir del COVID-19 abren una gran oportunidad para inversionistas que, hasta el momento, no habían considerado este sector»
Los cambios que se han generado a partir del COVID-19 abren una gran oportunidad para inversionistas que, hasta el momento, no habían considerado este sector. También para aquellos que quieran adaptar o ampliar los espacios de cara a operaciones de e-commerce.
El inversor inmobiliario tendía a optar por productos tradicionales, como el residencial y comercial. No obstante, el sector logístico se muestra desde hace tiempo sub ofertado y con una evidente necesidad de sumar metros cuadrados al stock clase A, que es el más atractivo para los grandes operadores.
En esta línea, es importante poner prioridad en hacer frente al mayor desafío que es mejorar los tiempos de respuesta para poder despachar al usuario final. Existen diversas herramientas que ya existían en la industria logística como la IA (Inteligencia Artificial), la automatización y el mayor uso de ERP (Enterprise Resource Planning o sistema de planificación de recursos empresariales).
Sin embargo, se requiere de mayor profundización de los procesos asociados a operaciones de e-commerce. Los centros de bodegaje requieren incorporar tecnología y diseños optimizados para operar en crossdocking —estrategia logística que trata de reducir los tiempos para la mejora de la cadena suministro— o fullfliment —proceso de recepción, empaquetado y envío de mercancías—. En este sentido, aún hay un largo camino por recorrer y una gran oportunidad para adaptar el mercado.